Bangkok la capital de Tailandia, es además su centro político, económico, cultural, gastronómico y espiritual. Los templos budistas comparten espacio con modernos centros comerciales dentro de una asimilada armonía. No te separa una gran distancia de sus envidiables playas, que son la válvula de escape de la ajetreada vía urbana y un lugar donde relajarte sobre la arena y bajo el sol en islas como Koh Samed.
La silueta dorada del Wat Arun es imponente, sobre todo si se observa al anochecer desde el río Chao Phraya
Wat Arun
El Templo del Amanecer
Se alza sobre un antiguo templo budista; es el lugar que albergó durante un breve espacio de tiempo el Buda de Esmeralda y puedes contemplarlo tanto de cerca como desde lejos, desde el otro lado del río o subido a un tourist boat, con velada romántica incluida a bordo. Ya en la cercanía, observarás las conchas y trozos de porcelana que cubren su fachada y que eran el material que se utilizaba como se lastre para barcos mercantes. Lo más característico del templo, construido en 1768, es su prang central o torre estilo khmer; unos pronunciados escalones te conducen a las dos terrazas a una altura de más de 70 metros y las esquinas del templo están coronadas por otras cuatro torres más pequeñas.
Alrededor de la base de las torres podrás ver varias figuras chinas de soldados y animales y sobre la segunda terraza hay cuatro estatuas del dios Hindú Indra cabalgando sobre Erawan. Junto a las torres, la Sala de Ordenación alberga la imagen del Buda Niramitr y en la parte principal, dos figuras de demonios representan a los guardianes del templo.
El Buda de Oro macizo más grande del mundo, que mide 3 metros y pesa 5,5 toneladas lo encontrarás en el templo de Wat Traimit. La estatua permaneció abandonada entre las ruinas de la ciudad hasta que fue trasladada a Wat Phrayakrai y cuando este templo se cerró se ofreció a otros que la rechazaron por su apariencia y tamaño.
El mayor Buda Reclinado
Este templo se conoce por tener en su interior al gran Buda Reclinado, que mide 46 metros de largo y 15 metros de alto, siendo la más grande de su categoría de Tailandia. Ubicado muy cerca del Palacio Real, dentro del recinto alberga el centro de enseñanza y conservación de la medicina tailandesa tradicional. El templo tiene dos secciones principales, la sagrada y la residencial, donde viven los monjes. En el salón Phra Vihara es donde se encuentra el Buda Reclinado y custodiando la entrada las estatuas chinas de granito. Junto a la gran sala de ceremonias, Phra Ubusot, existen dos galerías con 394 esculturas de Buda.
Templo de Mármol
Construido con mármol italiano de Carrara, se considera uno de los trabajos más exquisitos de la arquitectura tailandesa. El mármol recubre el exterior y el pavimento del patio central. En su interior, alberga un gran Buda dorado Phra Budhajinaranja y sobre su trono descansan las cenizas de Rama V. En el claustro verás 52 imágenes de Buda realizadas en bronce que proceden de varias regiones de Tailandia, Sri Lanka, India y Japón, siendo cada una de ellas diferentes, tanto por la postura como por los gestos de sus manos. Los monjes residen en algunos de los edificios del complejo.
Culto a Buda
Para el 95 por ciento de la población de Bangkok, que practica el budismo, cualquier templo es un tesoro donde rendir su culto. Entre estos templos, destaca el conocido como el Templo de Buda Esmeralda o Wat Phra Kaew, el más importante de Tailandia, dentro del Gran Palacio, que acoge a una de las estatutos más veneradas de Tailandia, tallada en un solo bloque de jade. El precio de la entrada en este templo es de 500 Bath, 13 euros aproximadamente, e incluye la entrada a todo el complejo del Gran Palacio. No te dejarán pasar en chanclas o sandalias ni con las piernas o los hombros al descubierto, aunque te ofrecen un sarong para cubrirte si fuera el caso. Los zapatos se quedan siempre fuera y nunca dirijas tus pies hacia el Buda porque se considera una falta de respeto, al sentarse, los pies siempre deben estar hacia atrás. A los de Wat Pho y Wat Arun ya citados, se suman otros como el Wat Saket o Templo de la Montaña Dorada en los alrededores del Gran Palacio al que se accede después de subir 300 escalones que merecen la pena; otros son el Loha Prasat, el Wat Mahatat, el What Suthat y su Columplio Gigante, el Wat Benja y el Wat Intharawihan con su Buda de Pie de 32 metros de alto.
El budismo es más que una religión un conjunto de enseñanzas que buscan, a través de la práctica, terminar con el sufrimiento humano.
Si debes saludar a un monje budista, coloca las manos juntas en un gesto de oración y haz una pequeña reverencia.
Parque Marino Nacional de Ang Thong
En el golfo de Tailandia, a 28 kilómetros al noroeste de Koh Samui y a 32 kilómetros de Koh Phangan, se encuentra el archipiélago de 42 islas que conforman este Parque Nacional Marino declarado en 1980. Es un área protegida de más de cien kilómetros cuadrados de tierra y mar. En él encontrarás imponentes montañas de piedra caliza junto a playas de arena blanca, jungla espesa, cascadas, calas y lagos ocultos de increíble belleza. Ver la fauna exótica del lugar está asegurado y puedes practicar snorkel, senderismo, kayak de mar y buceo. Solo la isla de Koh Paluay está habitada, por lo que conserva su hábitat en perfectas condiciones.
Parque Marino Nacional de Ang Thong
Isla Koh Nangyuan
Esta isla podría ser una escapada perfecta para una experiencia única y casi en solitario si no estuviera tan masificada; quizás los clientes de su único resort lo consiguen cuando los turistas han abandonado el lugar. Para admirar toda la isla desde las aturas puedes caminar unos veinte minutos hasta la cima y hacerlo desde su mirador. Es uno de los lugares más fotografiados de Tailandia pero el impacto ambiental está poniéndola en peligro; de hecho, está prohibido llevar agua embotellada y comida y para acceder a la zona cobran 100 bath por persona. La zona de buceo, Japanese Garden es idónea para practicar snorkeling pero está muy saturada.
Isla Koh Nangyuan
Escapada a la Costa
A dos horas de Bangkok
Bangkok no tiene playa, pero a dos horas puedes encontrar ciudades como Pattaya, el destino más cercano a la capital para hacer una excursión incluso de un día, aunque no es la idílica playa que esperas en medio de una isla; para eso, mejor es Koh Samet, a tres horas de Bangkok, donde encontrarás playas de arena blanca donde realizar buceo, windsurf y submarinismo, pudiendo alojarte una noche a precios razonables. También Hua Hin es otro destino de playa con cinco kilómetros de arena fina y blanca, al sur de la capital. A distancia similar se encuentra Koh Sichang, con su gran playa Haad Tham Phang, donde existes numerosos servicios, pudiéndote mover por la isla en tuk-tuks. Koh Larn es otra de las playas cercanas, aunque es corta y estrecha, pero merece la pena por la abndancia y variedad de los corales de sus fondos marinos y por sus aguas cristalinas.
A la playa de Koh Samet puedes ir en cualquier época del año por ser una de las islas más secas del país y en Koh Chang puedes practicar buceo y esnórquel, disfrutar con las cascadas de Klong Nuenga, hacer kayak, tirolina y un recorrido por los islotes de los alrededores, con especial recomendación de Koh Maak y Koh Kod. Bang Bao es la playa más tranquila y Kia Bae una e las más paradisiacas.
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