Caminos Naturales con sabor a vino
- Redacción. Madrid
- hace 6 días
- 5 Min. de lectura
España, con una larga tradición vinícola y más de 70 denominaciones de origen, ofrece una amplia variedad de vinos únicos gracias a su diversidad geográfica. La Red de Caminos Naturales, con más de 10.800 km de senderos, permite explorar y disfrutar de esta riqueza enológica y paisajística. Es una experiencia que atrae a viajeros de todo el mundo.

España es tierra de vinos. Con una tradición que se pierde en los albores de la historia y más de 70 denominaciones de origen (D.O) reconocidas, el país ofrece una experiencia enológica que atrae a viajeros de todo el mundo. La diversidad de sus paisajes, climas y suelos da vida a vinos únicos: desde los potentes tintos de la Ribera del Duero hasta los refrescantes blancos gallegos. Una forma ideal de descubrir esta riqueza es a través de la Red de Caminos Naturales de España, una iniciativa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que, desde 1993, ha recuperado más de 10.800 km de senderos, permitiendo a senderistas y cicloturistas explorar el rico territorio español.
VINOS DEL DUERO
Tradición milenaria
Siguiendo el curso del Duero nos adentramos en una de las regiones vinícolas más antiguas de España: la Ribera del Duero. El Camino Natural Senda del Duero, con sus 42 etapas, dedica las primeras 17 a atravesar los viñedos de la D.O. Ribera del Duero, que se extienden por Burgos, Valladolid, Soria y Segovia. El clima extremo, con días cálidos y noches frescas, moldea uvas como la tempranillo, cabernet-sauvignon, merlot, malbec, garnacha tinta y la blanca albillo, dando lugar a tintos estructurados y elegantes, y blancos frescos y afrutados.

La etapa 10, de Aranda de Duero a Roa, de 28 km, es perfecta para los amantes del enoturismo. Este tramo llano serpentea entre viñedos infinitos y permite descubrir pueblos como Castrillo de la Vega y Berlangas de Roa, donde la gastronomía local —asados y quesos artesanales— marida a la perfección con los vinos de la zona. Más adelante, la etapa 18, que une Toro y Zamora, de 11 km, introduce la D.O. Toro, famosa por su tinta de Toro, de cuerpo intenso. Las bodegas excavadas en las colinas de Peleagonzalo, hoy complejos enoturísticos, son parada obligada. Aunque el río Duero no siempre es visible, escondido tras bosques de ribera, su presencia añade magia al recorrido.
VINOS DEL PIRINEO
Entre montañas y viñedos
Nos dirigimos al noreste para recorrer el Camino Natural del Somontano de Barbastro, en Huesca, que lleva a los visitantes al corazón de la D.O. Somontano. Situada entre el valle del Ebro y los Pirineos, esta zona goza de un microclima ideal para variedades como cabernet-sauvignon, merlot, tempranillo y chardonnay. Su tradición vinícola, iniciada por los romanos y perfeccionada por monjes medievales, se celebra hoy en el Festival Vino del Somontano, en agosto, con música, tapas y catas en Barbastro.

El Bus del Vino Somontano, con salidas desde Zaragoza, Huesca y Barbastro, ofrece rutas que combinan bodegas, cultura y degustaciones. Un punto destacado es Alquézar, en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, un pueblo medieval rodeado de sendas que invitan a explorar su patrimonio y naturaleza. Más al este, el Camino Natural de La Muga, en Cataluña, recorre la D.O. Empordà desde l’Alt Empordà hasta el Mediterráneo. Con suelos de limos, arcillas y pizarra, esta región cultiva 32 variedades -como garnacha, macabeo y xarel-lo para vinos blancos, tintos y cavas. Las bodegas combinan tradición y modernidad, y una visita a Peralada, aunque se desvía ligeramente de la ruta principal, con su castillo y festival de música, es un broche perfecto.

VINOS DE LA RIOJA
La esencia del vino español
Dejando atrás los paisajes pirenaicos, nos dirigimos hacia el corazón de una de las regiones vinícolas más emblemáticas de España: La Rioja, que descubriremos a través de la etapa 13.1 del Camino Natural del Ebro de 14 km, en la D.O.Ca. Rioja. Esta ruta pasa por Haro, “Capital del vino”, famosa por su Batalla del Vino; Briones, un pueblo de postal con vistas al Ebro; y San Vicente de la Sonsierra, de honda tradición vitivinícola. Las uvas tempranillo, garnacha, viura y malvasía protagonizan una gama que va de vinos jóvenes a reservas complejos. Además de viñedos, el camino ofrece bodegas centenarias, museos y tabernas donde la gastronomía local completa la experiencia.

VINOS DE LA RIBEIRA SACRA
Viñedos heroicos
En Galicia, el Camino Natural de la Ribeira Sacra recorre los cañones de los ríos Sil y Miño, en la D.O. Ribeira Sacra. Esta región es célebre por sus impresionantes paisajes de cañones fluviales, una rica biodiversidad y un patrimonio cultural que se remonta a siglos atrás. Sus viñedos en terrazas, cultivados manualmente en laderas escarpadas, producen vinos únicos con variedades como mencía, albariño y godello. El paisaje, salpicado de monasterios medievales, combina naturaleza, historia y enología. El Camino Natural ofrece rutas que varían en dificultad, y se recomienda su visita en épocas de vendimia para vivir de cerca el proceso de elaboración del vino, participar en catas y disfrutar la hospitalidad gallega.

VINOS DE PLA DE BAGES
Historia y tradición
Proseguimos nuestro recorrido hasta el Camino Natural de La Séquia, en Cataluña, que sigue un canal medieval de 26 km cerca de Manresa, en la D.O. Pla de Bages. Con raíces romanas y un auge monástico en la Edad Media que se materializó con el comienzo de obras emblemáticas como la basílica de La Seu y el canal de La Séquia, esta región ofrece vinos autóctonos y visitas a bodegas que preservan técnicas ancestrales. El Camino Natural, salpicado de acueductos, ermitas y masías, une naturaleza y patrimonio en una experiencia enoturística completa.

VINOS MONTILLA MORILES
Sol y sabor en cada copa
El Camino Natural Vía Verde del Aceite, que recorre 128 kilómetros entre las provincias de Jaén y Córdoba, ofrece una experiencia única donde historia, naturaleza y gastronomía se entrelazan. Este trazado, construido sobre una antigua línea férrea conocida como el “Tren del Aceite”, atraviesa paisajes dominados por olivares y viñedos, especialmente en su tramo cordobés, donde se conecta íntimamente con la D.O. Montilla-Moriles, una de las más antiguas de nuestro país. Localidades como Lucena, Moriles y Puente Genil, ubicadas a lo largo del camino, son cuna de los prestigiosos vinos elaborados con la uva Pedro Ximénez, variedad que ocupa más del 95% de la zona y cuya versatilidad da vida a caldos que van desde finos y amontillados hasta dulces intensos. Recorrer este camino es saborear el legado vitivinícola de la región, un viaje que combina el placer del senderismo o el cicloturismo con el deleite de descubrir bodegas y lagares que custodian una tradición enológica milenaria.

VINOS DE JEREZ
El sabor del Sur
El viaje concluye en el sur, concretamente en el Marco de Jerez, con el Camino Natural Vía Verde de Entre Ríos, en la D.O. Jerez-Xérès-Sherry. Este itinerario recorre 16 km por la costa gaditana, desde Rota hasta Chipiona, pasando por la turística Costa Ballena, finalizando en el límite con Sanlúcar de Barrameda.
Parte de este trayecto sigue el antiguo trazado ferroviario entre Jerez de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda, situadas respectivamente en las desembocaduras de los ríos Guadalete y Guadalquivir, utilizado en el pasado para transportar tanto pasajeros como el preciado vino de Jerez. La zona de producción de estos vinos abarca los municipios de Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda, Trebujena, Chipiona, Rota, Puerto Real, Chiclana de la Frontera y Lebrija, con bodegas donde degustar fino, manzanilla y oloroso, reflejo del legado vinícola del sur.
Así, la Red de Caminos Naturales de España invita a saborear el vino en cada paso, uniendo paisajes, historia y tradición en un brindis inolvidable.
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