Castilla-La Mancha, también en invierno, te asegura una experiencia singular en un destino inolvidable. Un inmenso patrimonio cultural y monumental con esplendorosos monumentos y una rica historia ligada a nuestra literatura universal. Entornos naturales, vitales y repletos de belleza de día y al anochecer. Pueblos con tradiciones, esencia y encanto donde escaparte con familia y amigos, y una gastronomía que no te dejará indiferente.
Castillo de Belmonte
Patrimonio
Explosión cultural
Castilla-La Mancha es un museo al aire libre. El esplendor de la antigua Roma está presente en el parque arqueológico de Segóbriga, en la ciudad romana de Noheda y en el parque de Carranque o en el de Tolmo de Minateda, en Hellín y en la ciudad de Libisosa, sexto parque arqueológico de Castilla-La Mancha. Sin embargo, otros pueblos, como los visigodos, también están representados en el parque arqueológico de Recópolis; en Ciudad Real, el de Alarcos te lleva a la última derrota cristiana antes de la de Navas de Tolosa.
Toledo es la ciudad de las Tres Culturas, declarada Patrimonio de la Humanidad, y Cuenca, con el mismo título es un ejemplo extraordinario de ciudad medieval fortificada. El parque minero de Almadén es otro de sus representantes patrimoniales y la prehistoria está presente en varios enclaves que forman parte del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo. Talavera de la Reina, con su Domus romana, las murallas medievales y su cerámica -Patrimonio Inmaterial de la Humanidad- son también imprescindibles.
Castillos, muchos de ellos de gran valor patrimonial como los de Oropesa, Sigüenza, Alarcón o Consuegra, Torija o Yeste... los más de 50 molinos de viento y sus plazas, recoletas y hermosas, son sólo algunos motivos para visitar Castilla-La Mancha.
La belleza de lo rural
Pueblos entrañables
En los pueblos de Castilla-La Mancha te sientes como en casa. Son íntimos, tranquilos, rodeados de naturaleza, alejados del ruido y llenos de amables anfitriones.
Belmonte
En la provincia de Guadalajara, desde Sigüenza, con su catedral románica y el actual Parador -un castillo del siglo VIII-, hasta los Pueblos de la Arquitectura Negra, la admiración está garantizada. Cuenca te descubre el bonito pueblo de Belmonte -y su colegiata-, Uña, Huélamo, Tragacete, Cañete o Huerta del Marquesado además del precioso monasterio de Uclés. Ciudad Real, desde Almagro -con sus calles empedradas y palacios nobles-, pasando por la señorial Villanueva de los Infantes, Torre de Juan Abad -la que fue cuna de Quevedo- o Viso del Marqués y hasta Campo de Criptana y Herencia son una sucesión de emociones. En Toledo, Tembleque con su Plaza Mayor -Bien de Interés Cultural-, Ocaña, con su plaza barroca, Oropesa, Escalona o El Toboso, te llevan a las auténticas andanzas del Quijote. En Albacete, entre sus imprescindibles, están Alcaraz, que es uno de los Conjuntos Histórico Artísticos más bonitos, además de Hellín, Almansa, Yeste y otros pequeños pueblos preciosos que merecen una visita.
Alcalá de Jucar
San Clemente
Parajes increíbles
Gynkhanas RUTUR
En Castilla-La Mancha, la naturaleza es excepcional y con independencia de la estación del año, siempre puede practicarse senderismo, observar la fauna y la flora y descubrir un entorno extraordinario. Siete parques naturales, en los que a través de la Gynkhana RUTUR puedes experimentar nuevas aventuras siguiendo pistas al tiempo que consigues puntos para canjear en establecimientos, están esperando tu llegada.
Cabañeros
Cicloturismo por los molinos de Campo de Criptana
La aventura se completa con una experiencia de turismo astronómico con actividades guiadas y didácticas en la Serranía de Cuenca o en el Valle de Alcudia y Sierra Madrona, con certificación Starlight; además podrás admirar las estrellas desde algunos de sus 17 miradores.
Los Parques Nacionales, Cabañeros y Las tablas de Daimiel te reservan los grandes secretos de la naturaleza.
Gastronomía
Raíz Culinaria y cinco rutas del vino certificadas
Las recetas de los platos tradicionales de Castilla-La Mancha, que se han traspasado de una generación a otra, son las grandes protagonistas de la gastronomía manchega que te acompaña en tu viaje por la región.
Raíz Culinaria, es el nuevo sello de Castilla-La Mancha que representa su auténtica cocina, inspiradora de otras muchas cocinas del planeta. Como extraordinaria despensa de España, abastece una cocina sin excesos ni extravagancias, con sencillez aparente pero repleta de originalidad y sabor: migas, duelos y quebrantos, calderetas de cordero manchego, gazpachos manchegos, guisos de cabrito, morteruelo, guisos de setas... son solo una pequeña parte del diccionario gastronómico cuya base son productos agroalimentarios castellano manchegos con marca de calidad diferenciada.
Descúbrelos junto con los chefs más reputados en https://raizculinaria.castillalamancha.es/.
Cinco rutas del vino certificadas y únicas, pondrán al descubierto el alma enológica que llevas dentro.
FOTOS: © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez
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