Las Mondas de Talavera de la Reina, que se celebran el sábado posterior a la Semana Santa son, con razón Fiestas de Interés Turístico Nacional. Su origen, se piensa que se remonta a unas ofrendas a deidades prerromanas y que en la actualidad conservan gran parte del rito prerromano
Basílica del Prado, donde tiene lugar la ofrenda a la virgen
De Interés Turístico Nacional
Posiblemente, estas sean las fiestas más antiguas de España y en todo caso se tienen datos de su celebración desde el siglo XV. Este año, del 17 al 24 de abril, Talavera de la Reina se viste de fiesta siguiendo una tradición ancestral para aclamar a su cortejo de Mondas, que es el alma del evento y disfrutar de un completo programa de actividades.
La fiesta, de origen pagano, se remonta a la época romana y el ritual consistía en la veneración a la diosa Ceres, a quien ofrecían las “munda cerealis”, coincidiendo con la llegada de la primavera. En el año 602 d.C, el rey visigodo Liuva II, regaló a la ciudad la imagen de la Virgen del Prado, a quien se le hicieron las ofrendas desde entonces, cristianizando la celebración.
Un carrito adornado con romero y tirado por dos carneros, con la ofrenda del pueblo de Gamonal, cierra el cortejo ©Turismo de Castilla-La Mancha. David Blázquez
No sólo es una fiesta lúdica, pues tiene un importante componente cultural repleto de exposiciones y conciertos; también correrías de gigantes y cabezudos y encierros taurinos, además de ineludibles eventos gastronómicos. El inicio de la fiesta lo marca la llegada de los caballeros, uno por cada barrio, que van repartiendo por plazas e iglesias un leño florido antes de que comience la lectura del pregón.
El Gran Cortejo de Mondas realiza el recorrido que une la Plaza del Pan hasta con la Basílica de la Virgen del Prado y lo forman los alcaldes y vecinos de todos los pueblos de la comarca de Talavera, que acuden, ataviados con los trajes típicos de cada localidad, con sus mondas y carretas cargadas de regalos; un carrito adornado con romero y banderitas artesanales y tirado por dos carneros, con la ofrenda del pueblo de Gamonal, cierra el cortejo.
En la basílica del Prado es donde tiene lugar la ofrenda a la Virgen del Prado y el intercambio de bastones del alcalde de Talavera con los alcaldes invitados, antes de entonar, como broche final, el himno de la Virgen.
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