Zamora será el destino nacional destacado de la próxima edición de la Feria de Ecoturismo de Castilla y León, NATURCYL 2021, que se celebrará entre los días 24 y 26 de septiembre en Ruesga (Palencia). En su provincia, puedes perderte en una de las rutas jacobeas o entre las viejas viñas de los itinerarios enoturísticos, en una playa fluvial o en los senderos de uno de sus cuatro grandiosos espacios naturales. Pero también sumergirte en un apasionado sueño gastronómico, a través de productos naturales que embriagan tu espíritu y miman tu paladar con todo su sabor y empaparte del arte románico que ofrecen su capital y toda la provincia.
Lago de San Martín de Castañeda
FOTOS: RAFA NAVARRO
Zamora Enamora
Tómate tu tiempo y disfruta de una provincia sin límites y de una capital única. Zamora cuenta desde 2015 con la declaración de la reserva de la biosfera Meseta Ibérica, que con una superficie de 1.132.607 hectáreas (11.326 kilómetros cuadrados), es la reserva transfronteriza con reconocimiento de la Unesco más grande de Europa, a la que pertenecen 47 municipios de Zamora, 27 de Salamanca y 12 de Portugal y el pasado año logró la certificación “Destino Biosphere”; es una referencia universalmente reconocida en el campo de la sostenibilidad, que sitúa a esta reserva a la cabeza de la oferta turística de este tipo de espacios. Zamora es un destino respetuoso con el medio ambiente y este posicionamiento supone un beneficio social y económico con mayor creación de empleo y mayor asentamiento de la población en los municipios de la reserva.
Lagunas de Villafáfila
El parque natural del Lago de Sanabria, el de origen glaciar más grande de la península, invita a disfrutar del paisaje en estado puro durante el día y de una auténtica lluvia de estrellas en una noche de verano. Existen rutas de gran interés, como la de la “Laguna de Peces” o la “Presa de Vega de Tera”, en Ribadelago, famoso pueblo que quedó anegado por las aguas hace años (9 de enero de 1959) tras la rotura de la presa. Entre sus poblaciones destaca especialmente por su ambiente el Puente de Sanabria, núcleo comercial de la provincia donde cada lunes se organiza un interesante mercado y la propia Puebla de Sanabria, donde degustar el chuletón de ternera sanabrés o la trucha de la zona, que nunca defraudan.
Parque Natural Lagode Sanabria
La parte zamorana de la comarca de tierra de Campos, hacia el sur, es toda una planicie donde emerge el espacio natural de las lagunas de Villafáfila, donde cada año se concentran miles de ánsares que temporalmente conviven con especies cinegéticas como la liebre o la perdiz roja; cerca del cincuenta por ciento de las aves acuáticas de Castilla y León se encuentran en estas lagunas, y reúne una de las mayores colonias de avutardas.
En los más de 10.000 kilómetros cuadrados de superficie de esta provincia, los recursos turísticos son infinitos y justifican una estancia original, desde las zonas cerealeras de Tierra de Campos hasta las cumbres de más de 2.000 metros de la Sierra de Sanabria. Entre el Duero, que la divide en dos y el Esla que discurre de Norte a Sur y los ríos secundarios y embalses, su paisaje cobra un colorido muy especial. A ello se suman las rutas de senderismo, rutas en bicicleta, las posibilidades de escalada… son quinientos nueve núcleos de población, algunos fantasmas, que también atraen la atención de los turistas.
Sus ríos, embalses y hermosos parajes, o las espontáneas cascadas que las lluvias han dejado el otoño pasado han generado una aumento de senderismo que, en estos tiempos de pandemia, han sustituido a otras formas de ocio.
En la Sierra de la Culebra, se concentra un importante reducto de lobos que es cada vez un mayor atractivo turístico en estas zonas despobladas y está contribuyendo a su desarrollo
La provincia de Zamora está abierta a los visitantes y quiere compartir con ellos toda su plenitud, por ello, el Patronato de Turismo de la Diputación de Zamora ha decidido con sus propios medios abrir las puertas de cincuenta monumentos tanto en la provincia como en la capital, así como diez oficinas de turismo y siete Centros de Interpretación, entre otros el de la miel, el del barro o el micológico, que están contribuyendo al desarrollo económico de la provincia.
Entre otros, se han abierto la iglesia de Grijalba de Vidriales y el santuario de La Alcobilla.
Visita imprescindible es el Monasterio Granja de Moreruela, del siglo XII, un monasterio cisterciense declarado Monumento Histórico Artístico. Aunque actualmente sólo quedan las ruinas del que fue el monasterio, en sus inicios obtuvo los favores y donaciones de los reyes de Castilla, León y Portugal, es una ruina muy bien conservada que te asegura una visita mágica. Es de planta cuadrada y conserva en el suelo la traza de las arquerías, siendo también de gran interés el lugar donde se encontraba la sala capitular. Ineludible también es la capital, con su catedral románica, el castillo que es todo un símbolo de magia y belleza y el Museo Etnográfico de Castilla y León, uno de los cuatro que conforman la Red de Museos Regionales de Castilla y León.
Monasterio cisterciense de Granja de Moreruela
Arribes del Duero
El cañón más impresionante de España
El parque natural de los Arribes del Duero, es una frontera natural entre España y Portugal, donde enormes cañones que rodean al Duero establecen la separación, sólo física, con Portugal. Está considerado uno de los espacios naturales más valiosos de Europa, con una gran variedad botánica. Sus grandes paredes rocosas pueden alcanzar los doscientos metros de altura. Entre sus paisajes más bucólicos están el Puente de Requejo o puente Pino, una obra de ingeniería de principios del siglo XX que salva el caudal del Duero y ofrece una panorámica impresionante, el Mirador de las Barrancas, el mirador del Castillo de Fermoselle y la Presa de la Almendra, construida con las aguas del Tormes que, en su caída, forman un enorme cañón.
Los Arribes del Duero está considerado uno de los espacios naturales más valiosos de Europa
En Fermoselle, en el Convento de San Francisco, se encuentra la Casa del Parque Natural Arribes del Duero. El microclima de este entorno natural permite el cultivo de la vid y del olivo asegurando los buenos resultados que han dado fama a los vinos y aceites típicos de los Arribes del Duero. Los molinos que actualmente siguen en funcionamiento, son atractivos turísticos muy interesantes para los turistas; funcionaban con el agua procedente de pequeños ríos y arroyos que discurren por los Arribes zamoranos; algunos se conservan tras un importante trabajo de restauración. También es de gran atractivo el antiguo telar que se conserva en Moralina, donde hasta hace poco, antes de que el último artesano se viera obligado a emigrar, se confeccionaban las mantas sayaguesas. Villardegua de la Ribera es especialmente conocida por su Mula de piedra, fechada en la II Edad de Hierro.
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